Reseña: La Orden del Sol. El Principio del Fin I, de Luna Marina Soler

Autor: Luna Marina Soler
Título: La Orden del Sol. El Principio del Fin I
Editorial: Lulu
Género: Romántica Juvenil
Páginas: 404
Sinopsis:
Un extraño sueño…
Una oscura mansión…
Voces que nadie más oye…
Un atractivo muchacho…

 La Mansión de las Sombras llega a la ciudad y con ella tres siniestros hombres con un plan entre manos. Diana, con tan solo diecisiete años, se verá atrapada en los oscuros secretos de la Mansión y sus residentes.

 En su instituto se matricula, además, una muchacha que parece estar ligada de algún modo al enigmático dueño de la Mansión, por el cual Diana se siente muy atraída. Poco a poco se irá dando cuenta que todos tienen algo que ocultar, sin embargo, el secreto más peligroso de todos es ella misma, y cuando lo descubra jamás volverá a estar a salvo.

Para comenzar la reseña, deciros que es una novela que está catalogada como Romántica Juvenil, creo sin embargo que es apta también para un público más adulto por la calidad que posee y por la riqueza argumental que la autora nos plantea.
Estructuralmente es una novela que va de menos a más, lo cual es síntoma de una evolución literaria de Luna, eso es muy positivo para observar que si esa evolución sigue, los siguientes libros tanto de la saga como de otros proyectos futuros serán aún mejores..

De entrada se observa que el libro necesita una corrección ortográfica para poder ser publicado en una editorial, en la página 4 por ejemplo, escribe "una mirada soñolienta" cuando debería ser "somnolienta", pero a medida que avanza la trama esas faltas son menores.
Argumentalmente es un libro nada predecible y no es una historia romántica empalagosa ni ñoña, todo al contrario, la historia es apasionante y la inspiración artística de Luna no tiene límites.
Es una novela que te engancha hoja a hoja, la narrativa de Luna es muy buena, y te describe las situaciones y los lugares con precisión. Consigue que no nos perdamos ningún detalle de lo que nos cuenta, y eso en una primera obra no es nada fácil.

Si como decimos, la descripción y la documentación son buenas hay otro aspecto literario que me ha impresionado, y es la riqueza de los diálogos, ahí Luna se nos muestra en todo su esplendor literario, son diálogos claros, concisos y necesarios para seguir la trama de la novela.
El desenlace de esta primera parte no es nada predecible y después de leer la novela nos deja a los lectores con muchísimas ganas de leer la segunda parte.
En resumen creo que es un libro bastante recomendable y que la carrera literaria de Luna es muy prometedora, espero que nos siga dando el placer que da leer esta obra..

Desde pequeña tengo historias en la cabeza con las que me ha encantado recrearme. El primer regalo que le hice a mis padres fue un pequeñísimo libro del que ya ni me acuerdo, pero hay otras muchas escenas fantásticas que aún tengo en mi memoria. Sin embargo, jamás se me ocurrió que podía pasar todas esas escenas al papel, nunca pensé en escribir. No fue hasta 2005 que me di cuenta que podría ser muy entretenido escribir un libro y desde entonces me puse a hacer bocetos de muchas historias diferentes, pero ninguna me llenaba lo suficiente como para terminarla, cada historia tenía algo que me gustaba pero le faltaban otras cosas, no me convencían. No fue hasta hace dos años que se me ocurrió escribir una saga que tuviera absolutamente todo lo que me gusta: romance, suspense, aventuras, sorpresas, amistad, valores, acción, miedo, humor... y que fuera una mezcla de fantasía y realidad. Así nació La Orden del Sol.

Le observé mientras cogía mi bici y la subía a la acera, era muy alto, más de lo que me pareció en el sueño, sus cabellos castaño oscuro en el nacimiento y mucho más claro al final eran aún más bonitos, cortos pero muy abundantes y atractivos, aunque lo que sin duda me resultaron irresistibles eran sus ojos de color caramelo fundido. Sin darme cuenta el corazón se me había acelerado mientras él revisaba mi bicicleta.




Entré en casa victoriosa como sabía que al final acabaría, Sac cogió al gato y se puso a jugar con él yo aproveché para ponerme el pijama. Media hora después el gatito se había hinchado a comer, había hecho sus necesidades en papel de periódico que pusimos para eso, y se había acomodado encima de mi cama.
Me acosté y me puse a acariciar a la pequeña bola de pelo, la cual ronroneó feliz; ya estaba como en su casa, me daba pena que no pudiera serlo… El sueño se apoderó rápidamente de mí.




En cuanto Sac se fue, un silencio incómodo inundó la habitación. Miré a Alex, nuestras miradas se cruzaron, y durante varios segundos nos sostuvimos la mirada sin decir nada. El incómodo silencio fue desplazado entonces por una enorme, y ya muy conocida, carga eléctrica que me dejó paralizada en el sofá. Él, de pie, con los brazos cruzados, sus ojos de un caramelo intenso, comenzó a acercarse a mí como a cámara lenta y, sin apenas darme cuenta, se sentó a mi lado, colocó una de sus manos en mi nuca y rozó mis labios suavemente. Un escalofrío recorrió mi columna, y mis manos se movieron solas hacía sus hombros desnudos, rozando los tirantes de su camiseta. Nos besamos cada vez con más intensidad hasta que Sac regresó y nos separamos al momento.

  7/10